Hace mucho, mucho tiempo, en una tierra lejana, Jesús estaba enseñando a un grupo de personas. Él les dijo: «Ustedes son como la sal de la tierra y la luz del mundo». ¿Qué significa eso?
“Vosotros sois la sal de la tierra… Vosotros sois la luz del mundo”.
La sal del mundo
La sal, les explicó Jesús, da sabor a la comida. Imagina que eres una cucharadita de sal y tu misión es esparcirte por toda la comida para que tenga un sabor delicioso. Si tienes un tomate sin sal, sería muy aburrido, ¿verdad? Pero cuando agregas un poco de sal, ¡el tomate se vuelve delicioso!
De la misma manera, nosotros debemos ser como la sal en el mundo, haciendo que todo sea mejor y más sabroso. Jesús, quien es conocido como la luz del mundo, dijo algo muy especial sobre la sal. Él dijo: «Ustedes son la sal de la tierra». ¿Sabes qué significa eso? Significa que todos nosotros podemos hacer que el mundo sea un lugar mejor, al igual que la sal hace que la comida sea más sabrosa.
Al igual que la sal esparcida por la comida, Jesús nos anima a esparcir amor, bondad y alegría en todo lo que hacemos. Podemos ser amables con los demás, ayudar a los necesitados y ser buenos amigos. De esta manera, podemos hacer que nuestras comunidades sean más felices y agradables para vivir.
¿Cómo podemos ser como la sal?
- Siendo amables con todos.
- Ayudando a los que lo necesitan.
- Siendo buenos amigos y compartiendo nuestras sonrisas.
La luz del mundo
Jesús también dijo: «Ustedes son la luz del mundo». Imagina que tienes una linterna y estás en una habitación oscura. Cuando enciendes la linterna, la luz ilumina todo a tu alrededor, ¿verdad? Eso es lo que significa ser la luz del mundo. Podemos ser una luz brillante en la oscuridad, trayendo esperanza y alegría a las personas que nos rodean.
Debemos hacer cosas buenas y ayudar a los demás, de manera que podamos iluminar las vidas de las personas y alejar la oscuridad.
Así que, recuerda, como la sal de la tierra y la luz del mundo, todos tenemos el poder de hacer una diferencia positiva en el mundo. Podemos esparcir amor y ser una luz brillante para los demás. ¡Nunca subestimes el impacto que puedes tener en las vidas de las personas!
¿Cómo podemos ser como la luz?
- Haciendo cosas buenas por los demás.
- Compartiendo palabras de aliento.
- Iluminando con nuestra alegría y esperanza.
Actividades sobre la sal y luz del mundo para niños
Juego de la sal sabrosa
Organiza una actividad en la que los niños se conviertan en «saleros». Puedes colocar diferentes alimentos en platos y los niños deben esparcir sal (usando cucharitas de plástico) sobre los alimentos para darles sabor. Pueden hacer unas simples galletas o palomitas de maíz y experimentar con la sal.
Mientras lo hacen, pueden hablar sobre cómo ellos también pueden esparcir amor y bondad en el mundo.
Tarjetas de luz brillante
Proporciona materiales como papel, tijeras, pegamento y lentejuelas. Los niños pueden crear tarjetas brillantes o dibujos que representen la luz del mundo. Mientras trabajan en sus manualidades, puedes hablar sobre cómo podemos traer luz a la vida de los demás a través de nuestras acciones.
Historias de bondad
Pide a los niños que cuenten historias de actos amables que hayan experimentado o que hayan presenciado. Anímales a dibujar o escribir estas historias y compartirlas con los demás. Esto les ayudará a comprender cómo pueden ser la luz en la vida de alguien más.
Diario de actos de bondad
Pide a los niños que lleven un diario donde anoten cada día un acto de bondad que hayan realizado. Podrían escribir notas amables a sus compañeros de clase, ayudar a un hermano con una tarea o hacer algo agradable por un vecino.
Al final de la semana, pueden compartir sus experiencias y reflexionar sobre cómo se sintieron al ser la sal de la tierra y la luz del mundo.
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