Después de que Jesús resucitara, se apareció a sus discípulos y pasó 40 días más con ellos. Pero Jesús sabía que tenía que volver al cielo con su Padre. Antes de irse, quería asegurarse de que sus amigos, los discípulos, continuaran con su trabajo, ayudando a más y más personas a conocer sobre Dios.
Así que, un día, Jesús llevó a sus discípulos a una montaña. Imagínate estar allí, en lo alto, al aire libre, escuchando atentamente a Jesús. Él les dijo:
«Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado. Y recuerden, estoy con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”
Después de esto, Jesús comenzó a ascender hacia el cielo. Aunque los discípulos estaban tristes de ver ir a Jesús, también se llenaron de esperanza.
¿Qué significa la Gran Comisión?
Jesús estaba diciendo que quería que sus amigos viajaran por todo el mundo, invitando a más personas a ser parte de esta gran familia de Dios, enseñándoles cómo vivir de manera amorosa y ayudándolos a entender todo lo que Jesús había enseñado.
Y lo más especial de todo, Jesús prometió que, aunque no estaría físicamente con ellos, su espíritu estaría siempre apoyándolos. Veamos detenidamente lo que significa utilizando algunos ejemplos para niños.
«Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.»
Imagina que Jesús es como un rey súper especial que tiene el poder para cuidar y proteger a todos, no solo en la tierra donde vivimos, sino también en el cielo, donde Él y los ángeles están. Esto quiere decir que Jesús puede ayudar a todos, en todas partes, ¡siempre!
«Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.»
Aquí Jesús está pidiendo a sus amigos que vayan a diferentes lugares del mundo, como si fueran en una gran aventura. Quiere que inviten a más personas a unirse a su equipo especial. Cuando dice «bautizándolos», se refiere a un símbolo muy especial de unirse a la familia de Dios, algo así como recibir una camiseta de equipo que muestra a qué grupo perteneces. Y cuando menciona al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, está hablando de las tres formas en que podemos conocer y sentir a Dios en nuestras vidas.
«Y enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado.»
Jesús también quiere que sus amigos enseñen a los nuevos miembros del equipo cómo jugar según las reglas. Estas «reglas» son las enseñanzas de Jesús, como ser amables, compartir y cuidar de los demás. No son solo para saberlas, sino para ponerlas en práctica, como cuando practicamos para mejorar en un deporte o un juego.
«Y recuerden, estoy con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.»
Por último, Jesús hace una promesa muy especial. Aunque Él tenga que regresar al cielo, no los va a dejar solos. Les dice que de alguna manera, Él estará con ellos todo el tiempo, como un entrenador invisible que los anima y los guía, sin importar dónde estén o qué estén haciendo.
Esta misión que Jesús dio a sus discípulos se llama la Gran Comisión porque es un gran encargo o tarea. Y sabes qué, esta misión sigue hasta hoy. Muchas personas alrededor del mundo ayudan a otros a conocer más sobre Jesús, siguiendo este encargo especial.
Actividades para niños sobre la Gran Comisión
Mapa misionero mundial
Los niños usarán un mapa del mundo para colocar etiquetas en diferentes países y aprender sobre el trabajo misionero. Puedes contarles historias de misioneros famosos o actuales que han ido a esos países. Esta actividad les ayudará a visualizar la idea de «todas las naciones» y la extensión del mensaje de Jesús por el mundo.
Materiales:
Un mapa grande del mundo, etiquetas o stickers, marcadores.
Cómo se juega:
Da a cada niño o grupo de niños algunas etiquetas o stickers. Ellos deberán elegir un país en el mapa y pegar una etiqueta en él. Luego, pueden hablar o escribir sobre cómo podrían compartir el amor de Jesús en ese lugar, usando ejemplos de misioneros conocidos o imaginando sus propias misiones.
Cadena de oración
Esta actividad ayuda a los niños a entender cómo sus oraciones pueden unirse para tener un gran impacto, al igual que la enseñanza de Jesús se esparce a través de muchas personas.
Materiales:
Tiras de papel, marcadores, grapadora o cinta adhesiva.
Cómo se juega:
Cada niño escribe una oración o un deseo para personas en diferentes partes del mundo en una tira de papel. Después, unen sus tiras formando una cadena. Esta cadena puede colgarse en la clase como un recordatorio visual de sus oraciones unidas.
Dibujos de promesas
Los niños dibujan o pintan cómo se sienten sabiendo que Jesús siempre está con ellos. Pueden dibujar situaciones en las que sienten la necesidad de recordar que Jesús está con ellos. Esto ayuda a los niños a personalizar la promesa y a pensar en cómo se aplica en su vida diaria.
Materiales:
Papel, crayones, marcadores, pinturas.
Cómo se juega:
Cada niño reflexiona sobre lo que significa para ellos la promesa de Jesús de estar siempre con ellos. Luego, dibujan situaciones en las que esta promesa es importante para ellos. Pueden compartir sus dibujos con el grupo y explicar su significado.
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