En el libro de Juan, en el Nuevo Testamento de la Biblia, encontramos una conversación muy interesante entre Jesús y un hombre llamado Nicodemo. Nicodemo era un fariseo, lo que significa que era uno de los líderes religiosos de los judíos y conocía muy bien las leyes de Dios. Pero tenía algunas preguntas en su corazón que solo Jesús podía responder.
La conversación con Nicodemo ocurre mientras Jesús está en Jerusalén para la celebración de la Pascua. Durante este tiempo, Jesús había realizado el milagro de cambiar el agua en vino en Caná y había limpiado el Templo, expulsando a los comerciantes y cambistas, acciones que mostraron su autoridad y su preocupación por la pureza del culto a Dios.
La visita nocturna
Una noche, Nicodemo fue a visitar a Jesús. Esta elección de visitar a Jesús en secreto probablemente refleja su conflicto interno: tenía curiosidad y respeto por Jesús como maestro pero no quería que otros líderes religiosos lo vieran hablando con Jesús.
Cuando Nicodemo encontró a Jesús, le dijo:
«Maestro, sabemos que eres un maestro enviado por Dios porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.»
Esta declaración de Nicodemo muestra su respeto por Jesús y demuetra que verdaderamente quería saber quién es Jesús.
Una charla sobre el nacimiento espiritual
Jesús le respondió algo muy curioso y muy importante. Le dijo:
«De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.»
Nicodemo se sorprendió mucho con esta respuesta. «¿Cómo puede nacer de nuevo alguien siendo viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?» preguntó Nicodemo, porque pensaba en nacer de la forma en que los bebés nacen.
Jesús le explicó que no estaba hablando de nacer de nuevo en el cuerpo, sino en el espíritu. Le dijo: «De cierto, de cierto te digo, que el que no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne es carne; y lo que es nacido del Espíritu es espíritu.»
La enseñanza del viento
Para ayudar a Nicodemo a entender, Jesús comparó este nuevo nacimiento con el viento: aunque no podemos ver de dónde viene ni a dónde va, sí podemos sentirlo y ver sus efectos. Así es también con aquellos que son nacidos del Espíritu.
Jesús utilizó algo muy común y fácil de entender para explicar algo complejo y espiritual. El viento es algo que todos hemos experimentado. No podemos ver el viento en sí mismo; no sabemos exactamente de dónde viene ni a dónde va. Pero sí podemos ver las hojas moverse, sentir el viento en nuestro rostro y escuchar cómo sopla entre los árboles. Aunque no veamos el viento directamente, sabemos que está ahí por los efectos que tiene en el mundo que nos rodea.
Jesús comparó el viento con el Espíritu Santo y el proceso de ser «nacido de nuevo» espiritualmente. Al igual que el viento, el Espíritu Santo es invisible. No podemos ver al Espíritu Santo con nuestros ojos físicos, pero podemos ver su influencia y efecto en la vida de las personas:
- Cambio interior: Cuando alguien es «nacido de nuevo», experimenta un cambio profundo en su interior, en su manera de pensar y en sus sentimientos. Esto es como sentir la brisa, aunque no veamos el viento.
- Influencia en las acciones: Al igual que el viento mueve las ramas de los árboles, el Espíritu Santo mueve a las personas a actuar de manera diferente. Las personas pueden empezar a mostrar más amor, paciencia y bondad hacia los demás.
- Dirección en la vida: Así como el viento puede cambiar la dirección de algo que flota en el aire, el Espíritu Santo puede guiar a las personas en nuevas direcciones en la vida, llevándolas a tomar decisiones y seguir caminos que reflejan los valores y enseñanzas de Jesús.
¿Qué aprendemos de esta historia?
- Buscar respuestas es importante: Nicodemo tenía dudas y buscó a Jesús para resolverlas. Esto nos enseña que está bien tener preguntas sobre la Biblia y buscar respuestas en la fe.
- El nuevo nacimiento es espiritual: Jesús nos enseña que el verdadero cambio viene desde adentro. Nacer de nuevo es cambiar nuestro corazón y nuestra vida por medio del Espíritu Santo.
- Dios nos invita a todos: Jesús habló con Nicodemo, a pesar de que era un fariseo, mostrando que la invitación a nacer de nuevo está abierta para todos, sin importar nuestro pasado o posición.
Actividades sobre Jesús y Nicodemo para niños
El viento y el Espíritu con globos o molinetes
Esta actividad tiene como objetivo ayudar a los niños a comprender la enseñanza de Jesús sobre el Espíritu Santo usando una analogía visual y táctil. Al realizar un experimento simple con globos, los niños pueden visualizar cómo algo invisible, como el viento o el Espíritu Santo, puede tener efectos visibles y poderosos en el mundo que nos rodea.
Materiales
- Globos: Un globo para cada niño, preferiblemente de diferentes colores para hacer la actividad más visualmente atractiva.
- Molinetes (opcional): Si decides usar molinetes, cada niño debería tener uno. Estos se pueden hacer en casa o comprar en una tienda.
- Espacio abierto: Un área donde los niños puedan soltar los globos o usar los molinetes sin obstrucciones.
Cómo se hace
- Preparación:
- Distribuye un globo a cada niño y asegúrate de que todos tengan suficiente espacio para estar de pie sin tocar a los demás.
- Si usas molinetes, entrega uno a cada niño y explícales cómo sostenerlos frente a ellos.
- Explicación inicial:
- Antes de comenzar, explícales brevemente que el viento es algo que no podemos ver pero podemos sentir y ver su efecto en las cosas alrededor, como las hojas que se mueven o una puerta que se cierra repentinamente.
- Relaciona esto con cómo el Espíritu Santo trabaja en nuestras vidas: aunque no podemos verlo, su presencia y poder se pueden sentir y ver a través de las acciones y cambios en nuestras vidas.
- Actividad con los globos:
- Pide a los niños que inflen sus globos.
- Una vez inflados, pídeles que los sostengan por el cuello sin atarlos.
- En tu señal, que todos suelten los globos al mismo tiempo y observen cómo se mueven erráticamente por el aire.
- Discutan qué observaron y cómo el aire, aunque invisible, causó que los globos se movieran de formas divertidas y sorprendentes.
- Actividad con los molinetes (si aplicable):
- Pide a los niños que sostengan sus molinetes en alto.
- Pueden soplar sobre ellos o correr para hacerlos girar con el viento.
- Observa y discute cómo el movimiento del molinete es causado por el aire que ellos mismos están creando o por el viento natural si están al aire libre.
- Reflexión final:
- Concluye la actividad hablando sobre cómo, al igual que el viento mueve los globos y los molinetes, el Espíritu Santo mueve nuestras vidas y nos ayuda a crecer y cambiar de maneras que son buenas y hermosas, aunque no siempre podamos «ver» el Espíritu trabajando.
Dibujo del encuentro nocturno
Esta actividad creativa permite a los niños explorar y visualizar la historia bíblica de Nicodemo visitando a Jesús durante la noche. Al dibujar la escena, los niños pueden expresar su interpretación de la historia y reflexionar sobre el significado de «nacer de nuevo». Esta actividad fomenta la creatividad y ayuda a los niños a conectar visualmente con la narrativa bíblica.
Materiales
- Hojas de papel: Una hoja para cada niño. Puede ser papel de dibujo o cualquier hoja blanca que sea suficiente para que puedan esbozar y colorear.
- Lápices de colores y marcadores: Asegúrate de tener suficientes colores para que los niños puedan elegir y expresar su creatividad libremente.
- Ejemplos de imágenes: (Opcional) Proporciona algunas imágenes o ilustraciones de escenas nocturnas o de encuentros bíblicos como referencia para inspirar a los niños.
Cómo se hace
- Preparación:
- Organiza un espacio tranquilo y bien iluminado donde los niños puedan sentarse y tener una superficie plana para dibujar.
- Distribuye las hojas de papel y los lápices de colores/marcadores a cada niño.
- Introducción a la actividad:
- Comienza explicando brevemente la historia de Nicodemo visitando a Jesús de noche. Puedes resaltar cómo Nicodemo, siendo un líder religioso, eligió la noche para este encuentro significativo para evitar ser visto y tener una conversación profunda y privada.
- Motiva a los niños a imaginar cómo sería esa escena nocturna: las estrellas en el cielo, la luna iluminando tenuemente la escena, y dos figuras conversando en serenidad.
- Instrucciones para dibujar:
- Pídeles que comiencen dibujando el fondo nocturno, utilizando colores oscuros para el cielo y más claros para la luna y las estrellas.
- Anímalos a dibujar las figuras de Jesús y Nicodemo. Pueden representar a Jesús como una figura acogedora y sabia, y a Nicodemo con expresión de curiosidad o asombro.
- Instrúyeles que, además de la escena, dibujen en otra parte del papel lo que ellos piensan que significa «nacer de nuevo». Esto puede ser algo abstracto como un corazón iluminado o algo más literal como una figura pequeña emergiendo brillante.
- Desarrollo de la actividad:
- Deja que los niños trabajen en sus dibujos por un tiempo determinado, asegurándote de pasar entre ellos para ofrecer ayuda y aliento.
- Si algunos niños terminan rápido, invítalos a compartir sus dibujos con los demás y explicar qué parte de la historia les inspiró más.
- Cierre de la actividad:
- Al final de la sesión, organiza una pequeña exposición con todos los dibujos. Esto les da a los niños la oportunidad de ver cómo cada uno interpretó la historia de manera diferente.
- Concluye con una breve reflexión sobre cómo diferentes aspectos de la historia resonaron con ellos y cómo imaginan el concepto de «nacer de nuevo».
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