¿Alguna vez has pensado en cómo alguien puede conocerte mejor que tú mismo? Pues Dios puede, y hoy vamos a descubrir cómo. El Salmo 139 nos enseña que Dios nos conoce completamente, desde lo que hacemos cada día hasta nuestros pensamientos más secretos.
Es como tener un superamigo que no solo sabe todo sobre nosotros, sino que también está siempre a nuestro lado, en cada aventura y en cada desafío que enfrentamos. Pero, ¿sabes qué es lo más increíble de todo? Dios nos hizo a cada uno de nosotros de una forma única y especial. Él puso mucho amor y cuidado en crearnos, y eso nos hace valiosos y muy importantes para Él.
Así que prepárate, vamos a usar nuestra imaginación para viajar a través de este Salmo y aprender cómo Dios está presente en cada momento de nuestras vidas, cuidándonos y guiándonos con su amor. Y no solo eso, también vamos a hacer algunas actividades divertidas para ayudarnos a entender y recordar siempre lo mucho que Dios nos ama.
Versión infantil del Salmo 139
«¡Dios me conoce super bien! Él sabe cuando me siento y cuando me levanto. Aunque todavía no haya dicho nada, Él ya sabe lo que voy a decir.
¡Es como si pudiera ver a través de mí! No importa dónde vaya, ya sea la escuela o el parque, Dios está conmigo. Si juego al escondite, Él sabe todos mis escondites secretos.
Dios me hizo de una manera muy especial y maravillosa. ¡Soy una de sus creaciones favoritas!
Y lo mejor de todo, Dios nunca deja de pensar en mí. ¡Sus pensamientos sobre mí son más numerosos que la arena del mar!»
Pero también hay veces que veo cosas malas en el mundo, y eso me pone triste. Tú conoces a las personas malas, Dios, y espero que las ayudes a encontrar el buen camino, como yo sigo el camino que me muestras.
Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Mira si estoy yendo por malos caminos, y guíame por el camino eterno que es bueno y seguro.»
Lee la traducción oficial del Salmo 139 para entenderlo mejor.
Explicación del Salmo 139 para niños
Verso 1 al 4 – Dios te conoce perfectamente:
Piensa en Dios como un amigo que no solo te acompaña siempre, sino que también te conoce mejor que nadie. Este amigo especial sabe cuándo te sientas y cuándo te levantas, lo que piensas y hasta lo que vas a decir antes de hablar. Esto nos muestra cuánto nos ama Dios, porque solo alguien que realmente nos ama se tomaría el tiempo para conocernos tan profundamente. Es como tener un amigo que nunca olvida nada sobre ti y siempre está interesado en lo que te pasa.
Verso 5 – Dios está siempre contigo:
Imagina que Dios te da un abrazo que te rodea por todos lados. No importa dónde vayas, ese abrazo siempre está contigo, protegiéndote y cuidándote. Este verso nos enseña que no importa si estamos en la escuela, en casa o jugando en el parque, Dios está con nosotros en todo momento, cuidando cada paso que damos.
Verso 6 – La maravilla de Dios:
Este verso dice que es demasiado maravilloso para entender cómo Dios puede hacer todo esto. Es como intentar contar todas las estrellas del cielo o los granos de arena en la playa. Aunque no comprendamos completamente cómo Dios puede estar en todas partes y conocer todo sobre nosotros, podemos sentirnos seguros y amados sabiendo que Él lo hace.
Verso 13 al 16 – Dios te hizo especial:
Dios nos hizo a cada uno de nosotros de manera única y maravillosa. Como un artista que pinta un cuadro o esculpe una estatua, Dios nos formó con amor y cuidado. Este verso nos ayuda a ver que cada uno de nosotros es una creación especial de Dios, y Él nos diseñó con un propósito y un plan en mente. Saber esto puede hacernos sentir valiosos y amados profundamente por Dios.
Verso 17 y 18 – Dios piensa siempre en ti:
¿Puedes imaginar a alguien pensando en ti todo el tiempo? Dios piensa en nosotros más veces de las que podemos contar. Sus pensamientos hacia nosotros son tan numerosos como los granos de arena en el mar. Esto nos muestra cuánto nos cuida y cuánto le importamos.
Cada uno de estos versos del Salmo 139 nos ayuda a entender mejor la relación tan especial que tenemos con Dios. Él no es solo un ser lejano que observa desde arriba; es un amigo cercano, un creador que nos ama y un guardián que nunca se aleja de nuestro lado. Así que, cada vez que te sientas solo o confundido, recuerda que tienes a alguien que te conoce perfectamente, te hizo especial y piensa en ti todo el tiempo. ¡Eso es realmente maravilloso!
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Actividades sobre el Salmo 139 para niños
Dibujo de mí mismo, hecho por Dios
Esta actividad es una manera creativa y visual para que los niños comprendan y aprecien cómo Dios los ha creado de manera especial y única. A través del dibujo, los niños expresan cómo se ven a sí mismos y cómo creen que Dios los ve, reforzando su autoestima y su entendimiento del amor y cuidado divino.
Materiales necesarios:
- Hojas de papel grandes.
- Lápices de colores, crayones o marcadores.
- Pegatinas de estrellas.
Cómo se realiza:
- Preparación del espacio: Asegúrate de que cada niño tenga una hoja de papel grande y acceso a lápices de colores, crayones o marcadores. Distribuye las pegatinas de estrellas para que cada niño tenga suficientes para usar.
- Instrucciones para el dibujo: Pide a los niños que se dibujen a sí mismos en el centro de la hoja. Pueden dibujar su cuerpo entero o solo su rostro, según se sientan más cómodos. Anímales a pensar en las características que los hacen únicos, como el color de su cabello, sus rasgos favoritos o incluso la ropa que les gusta usar.
- Decoración con estrellas: Una vez que han terminado su dibujo, los niños deben pegar las estrellas alrededor de su retrato. Explica que cada estrella representa un pensamiento amoroso de Dios hacia ellos. Por ejemplo, una estrella puede representar que Dios piensa que son valientes, otra que son amables, y otra que son creativos. Esto les ayuda a visualizar cuán valiosos son a los ojos de Dios y cuánto los ama.
- Reflexión: Al finalizar, invita a los niños a compartir sus dibujos con el grupo si se sienten cómodos haciendo esto. Pueden hablar sobre lo que cada estrella representa para ellos y cómo se sienten sabiendo que Dios los piensa y los ama de esa manera. Esta parte de la actividad es esencial para que los niños expresen sus emociones y fortalezcan su comprensión del amor incondicional de Dios.
Collage «Dios me hizo especial»
Esta actividad fomenta la autoexploración al permitir que los niños creen un collage que refleja cómo se ven a sí mismos a través de los ojos de Dios, como creaciones únicas y maravillosas. Al seleccionar imágenes y palabras que resuenen con sus propios talentos, sueños y características personales, los niños pueden visualizar y celebrar su individualidad y el amor especial que Dios tiene por cada uno de ellos.
Materiales necesarios:
- Hojas grandes de papel o cartulina.
- Revistas viejas.
- Tijeras.
- Pegamento.
- (Opcional) Marcadores o lápices de colores para decoración adicional.
Cómo se realiza:
- Preparación del material: Organiza un espacio donde los niños tengan acceso a todos los materiales necesarios. Asegúrate de que cada niño tenga una hoja grande de papel o cartulina, y coloca las revistas, tijeras y pegamento donde todos puedan alcanzarlos fácilmente.
- Selección de imágenes y palabras: Anima a los niños a hojear las revistas y seleccionar imágenes y palabras que crean que representan aspectos de su personalidad, talentos o sueños. Pueden buscar imágenes de actividades que les guste hacer, lugares que quieran visitar, o palabras que describan características como «inteligente», «amable», «valiente», etc.
- Creación del collage: Una vez que los niños han seleccionado suficientes imágenes y palabras, pueden comenzar a organizarlas en su hoja de papel. No hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo; pueden ser tan creativos como deseen en cómo colocan los elementos para contar una historia visual sobre sí mismos.
- Reflexión y diálogo: Mientras trabajan en su collage, es un buen momento para que hablen sobre por qué eligieron ciertas imágenes o palabras y cómo sienten que eso refleja la manera en que Dios los ve. Esta conversación puede profundizar su comprensión de cómo cada persona es única y especial a los ojos de Dios.
- Exposición de los collages: Al terminar, cada niño puede presentar su collage al grupo, compartiendo lo que cada parte del collage significa para ellos y cómo se sienten sabiendo que son una creación especial de Dios. Esto no solo refuerza la autoestima, sino que también promueve la apreciación de la diversidad entre ellos.
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