Había una vez un joven llamado David. Era un pastorcito que cuidaba a sus ovejas en el campo. Un día, el ejército de Israel estaba en una gran batalla contra los filisteos, y el rey Saúl estaba preocupado porque tenían un gigante muy fuerte y temible llamado Goliat. Goliat era tan alto que parecía tocar el cielo con su cabeza. Era enorme y nadie se atrevía a enfrentarse.
David, siendo valiente y confiando en Dios, decidió enfrentar a Goliat. Tomó su honda y recogió cinco piedras lisas del río. Con su valentía y fe en Dios, David se acercó a Goliat. El gigante se burló de David, pero él no se dejó intimidar.
¡Llegó el momento! David lanzó una piedra con su honda y ¡zas!, David lo golpeó en la frente y Goliat cayó al suelo, derrotado. Todos los filisteos quedaron sorprendidos y huyeron asustados. David había vencido a Goliat con la ayuda de Dios.
La historia de David y Goliat es una de las más conocidas de la Biblia. Pero más que un relato sobre una lucha entre un joven y un gigante, es una lección sobre la fe, el coraje y la confianza en uno mismo.
La fe de David
David era un joven pastor que cuidaba las ovejas de su padre. A pesar de ser el menor de sus hermanos, demostró tener un corazón valiente y una fe en Dios muy grande. David expresó su confianza en que, con la ayuda de Dios, podría enfrentar cualquier desafío.
Tú vienes á mí con espada y lanza y escudo; mas yo vengo á ti en el nombre de Jehová
Goliat, el gigante
Goliat era un guerrero filisteo de gran tamaño y fuerza. Su presencia intimidaba a los soldados israelitas. Pero David, a pesar de su juventud y falta de experiencia en batalla, decidió enfrentarse a él. No llevaba más que su honda y cinco piedras lisas del arroyo, pero tenía algo más poderoso: su fe.
La victoria de la fe
Con una sola piedra de su honda, David logró derribar al poderoso Goliat. No fue la fuerza física lo que le dio la victoria, sino su fe y confianza en Dios. Esta historia nos enseña que, independientemente de los desafíos que enfrentemos, con fe y determinación, podemos superar cualquier obstáculo.
Reflexión para niños
Así como David confió en Dios para enfrentar al gigante, tú también puedes confiar en que, con esfuerzo y fe, puedes lograr todo lo que te propongas. No importa cuán grandes sean tus desafíos, recuerda que, con fe, todo es posible.
Preguntas para niños sobre David y Goliat
1. Pregunta: ¿Quién era David?
Respuesta: David era un joven pastor que vivía en Israel.
2. Pregunta: ¿Quién era Goliat?
Respuesta: Goliat era un gigante filisteo, un guerrero muy fuerte y temido.
3. Pregunta: ¿Por qué David decidió enfrentarse a Goliat?
Respuesta: David decidió enfrentarse a Goliat porque nadie más se atrevía y porque confiaba en Dios para ayudarlo.
4. Pregunta: ¿Cómo derrotó David a Goliat?
Respuesta: David utilizó una honda y una piedra para lanzarla contra Goliat, golpeándolo en la frente y derrotándolo.
5. Pregunta: ¿Qué lecciones podemos aprender de la historia de David y Goliat?
Respuesta: Podemos aprender que incluso los más pequeños y débiles pueden enfrentarse a grandes desafíos con valentía y confianza en sí mismos, y que la fe en Dios puede ayudarnos a superar obstáculos.
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